Los factores urbanos que no se ven y afectan en un 80% el envejecimiento de la piel. Ya no es un mito. ¿Imperfecciones? ¿Tono opaco e irregular? ¿Manchas? ¿Arrugas? La contaminación es una de sus causas.
A su vez, la combinación de los rayos UV, nubes grisáceas, gases incoloros, potencian y aceleran la aparición de signos de la edad en la piel siendo una preocupación diaria para la mayoría de las mujeres que viven en la ciudad, dado que el 80% de los signos de envejecimiento de la piel son causados por factores internos y externos y tan sólo el 20% es hereditario.
Según un informe de 2016 de la Organización Mundial de la Salud, la ciudad de Buenos Aires supera en un 30% el nivel máximo y saludable de un tipo de partículas contaminantes que son descargadas en la atmósfera por las centrales termoeléctricas, las industrias y el tránsito de vehículos. Esté último, genera un 90% de la contaminación según los datos del área de Contaminación atmosférica de la Dirección de Protección Ambiental.
Frente a esta problemática, las marcas de dermocosmética desarrollaron soluciones para llegar a aquellas mujeres que llevan un estilo de vida dinámico en la ciudad. Buscaron entender cómo la vida urbana representa posibilidades para toda mujer, desde lo laboral -generando nuevos desafíos y una variedad de oportunidades- hasta lo personal –formando fuertes vínculos sociales- pero a su vez, cómo ese estilo de vida afecta la piel (estrés, mala alimentación, exposición a la polución y los rayos UV).
Vichy Laboratories presentó Slow Âge, el aliado para retrasar el envejecimiento urbano. Es el primer cuidado de Vichy que previene la aparición de signos de envejecimiento urbano causado por la foto-polución y el estrés, y al mismo tiempo corrige aquellos signos preexistentes (líneas de expresión, tono irregular y opaco, manchas). Un aliado para mujeres entre 20 y 45 años, para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles.
El Dr. Facundo Manes, neurocientífico argentino, reconocido en el campo de la investigación, brindó una charla para Vichy Laboratories en el evento de lanzamiento de Slow Âge. Desde su expertise y para dar a conocer cómo mente y cuerpo se relacionan, comentó: “Hoy existe evidencia bidireccional de la estrecha relación entre mente y cuerpo. El contexto de la vida urbana modifica nuestra salud, generando efectos incluso en el órgano más extenso de nuestro cuerpo: la piel.”
Frente a este paradigma, se pudo entender cómo la polución, el cigarrillo, las toxinas, las sustancias químicas, el estrés y muchos otros factores urbanos dañan la piel. Por todo esto es importante incluir en la rutina diaria, luego de limpiar y fortalecer la piel, un tratamiento anti-polución con propiedades antioxidantes e hidratantes para retrasar los signos de envejecimiento urbano.
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