Como una guía de apoyo, la Lic. Micaela Remuzzi, nutricionista de los Centros de Diagnóstico DIM, resalta el contenido de calorías aportadas al organismo por los alimentos que suelen vender a la orilla de la playa y a la vez menciona algunos posibles reemplazos de manera comparativa. Señala, asimismo, que una colación en líneas generales debe rondar entre las 50 a 150 calorías.
1.- Priorizar los alimentos naturales y las caminatas: es recomendable al llegar a destino, recorrer y mirar las tiendas naturales, supermercados y restaurantes típicos de la zona. Conocer los lugares donde venden los alimentos de la localidad, degustar sus sabores y aprender cómo realizar su preparación, comparar los precios antes de realizar las compras. Esos recorridos aportan varios beneficios agregados a las vacaciones, ya que permiten adquirir nuevos conocimientos en materia culinaria y, al mismo tiempo, apreciar el lugar mediante caminatas que ejercitan el cuerpo y distraen la mente.
2.- Cuidar el consumo de calorías en la playa: para los almuerzos a la orilla del mar, hay varias recomendaciones para preparar y llevar refrigeradas. Una ensalada fresca de vegetales y pechuga de pollo, o con arroz yamaní es una excelente opción. Los que prefieren los sándwiches, pueden prepararlos fáciles y deliciosos con pan árabe, una porción de carne magra o medallón de legumbres y verduras de temporada. Aportará grandes beneficios acompañar los platos con vegetales, como las tartas de una sola tapa de espinaca, acelga o calabaza y las empanadas abiertas (canastitas) de vegetales. Todas muy buenas elecciones.
3.- Brindar alternativas deliciosas y saludables a los niños: los clásicos helados que venden a la orilla de la playa pueden ser sustituidos por palitos de agua, más económicos y con menos calorías. También existe la posibilidad de procesar frutas de su preferencia – junto con bananas para darle consistencia – agua o jugo de almendra y congelar, para prepararles unos saludables y nutritivos helados caseros. Para complementar la merienda de los chicos en el mar, pueden ofrecerles una porción de bizcochuelo o galletas de avena, acompañados de licuados naturales.
4.- Recomendaciones al comer afuera: Lo clásico para una alimentación saludable son las ensaladas. Es importante recordar pedir el aderezo por separado, para agregarlo al gusto y sin exceso. Otra buena opción es un tapeo, que incluya berenjenas, albondiguitas, pechuga, mariscos, etc. Las brochetas vegetarianas o con carne magra y los wraps con rellenos combinados (eligiendo entre vegetales, legumbres y pechuga) resulta otra gran alternativa. En reemplazo de las clásicas hamburguesas, están los deliciosos medallones vegetarianos o lomito envuelto en pan árabe, de acuerdo a la preferencia del comensal. Al momento del postre, preferirlos pequeños y de pocas calorías. Si eligen uno grande o pesado, lo mejor es compartirlo.
Alimentos que suelen vender en la playa / Calorías aproximadas:
Churro simple: 180 calorías
Churro relleno: 230 calorías
Cucurucho con 2 bochas de helado de crema: 500 calorías
Cucurucho con 2 bochas de helado de agua: 425 calorías
Baño de chocolate para el cucurucho: 90 calorías
Barquillo: 45 calorías
Gaseosa, 1 vaso: 200 calorías
Cerveza, 1 pinta: 230 calorías
Maní, 1 puñado: 161 calorías
Reemplazos/ Calorías aproximadas
Helado de agua, 1 palito: 95 calorías
Helado bombón, 1 palito: 185 calorías
Banana, 1 unidad: 150 calorías
Bizcochuelo, 1 porción: 150 calorías
Galletas de avena, 2 unidades: 120 calorías
Limonada con edulcorantes naturales
Cerveza o sidra light
Y por último, un par de consejos infalibles e imprescindibles para sumar a mantener la salud en las vacaciones de verano: llevar siempre una botellita con agua fresca y tomarse por lo menos 30 minutos diarios para ejercitarse al aire libre en contacto con la naturaleza. La caminata, el baile, los ejercicios en el agua y todas esas actividades que nos brinda el mar, mejoran la circulación, la presión, el estado de ánimo, aportan energía y evitan el aumento de peso.